El Volumen 3 de Los Guardianes de la Galaxia cierra la trilogía de aventuras cinematográficas del grupo de héroes galácticos de Marvel dirigidas por James Gunn. Un periplo que se ha extendido a lo largo de varias fases del UCM y que pone un emocional broche final a las andanzas conjuntas de Peter Quill, Cohete, Groot, Drax, Gamora, Nébula... ¿o no?
Continuamos nuestro recorrido por la franquicia de Guardianes de la Galaxia, en preparación al podcast de su Vol. 3, al tiempo retomamos la sección de Daily Bugle: Edición Cine, para recuperar la reseña del Vol. 2, publicada originalmente en Marvel Age #19 (julio de 2017):
El 4 de mayo aterrizan en las salas de cine los Guardianes de la Galaxia Volumen 3, el último estreno del director James Gunn para Marvel Studios con el que cierra la trilogía que ideó allá por 2014, cuando pocos habrían imaginado el éxito que conseguiría un equipo con un mapache parlante y un árbol andante entre su elenco.
Desde entonces, los films protagonizados por tan estrambótico grupo se han consagrado como favoritos entre la afición y únicos en su especie, y nos han regalado relaciones y químicas irrepetibles entre cada uno de los personajes que han ido sumando a esta inesperada familia: el romance entre Peter Quill (Chris Pratt) y Gamora (Zoë Saldaña), el amor/odio entre esta y su hermanastra Nébula (Karen Gillan), la cómica rareza de Drax (Dave Bautista) y Mantis (Pom Klementieff), o la hermandad entre Cohete (Bradley Cooper) y Groot (Vin Diesel).
En su compañía, y con una banda sonora de las que hacen historia, visitamos por primera vez el lado más galáctico del Universo Audiovisual Marvel, conocimos a Thanos, su (hasta ahora) mayor villano, en la intimidad de su familia y vislumbramos algunos de los engranajes que se mueven de fondo en este enorme cosmos.
Fueron muchas las sonrisas y ahora, quizás, lo sean también las lágrimas.