Cinco curiosidades sobre El chico que me gusta no es un chico (y Sumiko Arai) que quizá no sabías

No cabe duda de que El chico que me gusta no es un chico, el yuri creado por Sumiko Arai y publicado en España por Panini, se ha convertido en uno de los grandes éxitos del momento. Esta historia de amor entre dos chicas apasionadas por la música rock no solo se caracteriza por su peculiar dibujo con color verde, sino también por ser tan entrañable como divertida. ¡Y por supuesto, no faltan algunas curiosidades sobre la obra y la autora!
La serie empezó a publicarse en X (antiguo Twitter), por eso cada capítulo tiene una extensión de cuatro páginas, el límite de imágenes que se puede poner en un mensaje de esa red social.
Una de las características más llamativas del manga es el uso de una tonalidad muy concreta de color verde junto al blanco y el negro, tanto que coloquialmente se le conoce como «el yuri verde». Pues bien, la propia autora reconoce que fue una decisión ¡que tomó apenas 15 minutos antes de publicar el primer episodio en redes sociales!
Seguro que no te resulta sorprendente, pero el tipo de mujer que le gusta a Arai es Mitsuki: aquellas que tienen un lado masculino y que no pueden evitar ser amables y consideradas con los demás, aunque ellas mismas no se den cuenta. ¡El típico «príncipe» que vemos en tantos mangas!
Como no podía ser de otra manera siendo la música un factor tan importante, ¡existe una lista de reproducción oficial de El chico que me gusta no es un chico creada por la propia autora! Disponible en las plataformas Spotify, Apple Music, Amazon Music y YouTube, se incluyen canciones que aparecen en el manga y que recogen los gustos de Mitsuki y Aya. Así podemos disfrutar de artistas como Nirvana, Beck, Radiohead, Foo Fighters, Muse, Blur, Gorillaz, The Smashing Pumpkins, The Smiths, Arctic Monkeys y muchos más.
El trabajo de Arai se ha visto influido por la ficción occidental, como tantos otros autores de manga. En entrevistas para medios especializados, la artista ha destacado dos títulos. Por una parte está Glee, la serie estadounidense estrenada en 2009 con la que ella creció y que trata sobre un grupo de inadaptados que se unen a un club de música coral. Por otra parte, le impactó mucho la película de 2020 Shiva Baby, dirigida y escrita por Emma Seligman, cuya historia narra el encuentro entre una estudiante universitaria y la que fue su amante. La forma en la que retrata a personajes bisexuales, lesbianas y queer le conquistó.
*Información e imágenes sujetas a cambios por parte de la editorial